Si has llegado hasta aquí seguro que ya sabes lo que es el neuromarketing, de no ser así te invito a que visites mi primer post del blog dónde te lo explico. Pero seguro que, a ti, al igual que a mí, te surgen las mismas dudas. ¿Cómo funciona el neuromarketing? Es decir, ¿Qué métodos se utilizan?
Pues no te preocupes, porque en este post vas a ser capaz de conocer algunas de las técnicas de neuromarketing principales.
¿Preparado? ¡Allá Vamos!
Eye tracking
La primera técnica puede que sea un viejo conocido para ti. Ya que, es una de las más comunes, sobre todo gracias a su bajo coste y a que es una técnica no intrusiva.
Básicamente, consiste en el estudio de los movimientos oculares, pudiendo observar en que se fija el consumidor cuando está observando una página web. De modo que, se resaltan cuáles son los puntos donde el consumidor presta más atención y cuáles están siendo ignorados.
Según Rob Jacob, profesor en la universidad de Tutfts cuando visualizamos una escena nuestros ojos no se mueven suavemente sino que saltan de una parte a otra mediante movimientos rápidos, conocidos como “sacadas”. Por lo que, durante estas sacadas, nuestra visión queda anulada, aunque no seamos conscientes de ello. Es por ello, que esta técnica resulta tan interesante, ya que nos permite observar con claridad, cuáles son los puntos donde el consumidor centra su atención.
Un ejemplo muy común son los mapas de calor, en el que se ven resaltadas las zonas donde el consumidor centra su atención.
Electroencefalograma (EEG)
Al igual que la anterior, resulta una técnica muy utilizada ya que resulta bastante económica para la cantidad de información que nos proporciona del cerebro.
Gracias a ella, se pueden observar con claridad los cambios que se producen en la actividad cerebral cuando respondemos a distintos estímulos como puede ser un anuncio.
Funciona mediante unos electrodos que están conectados al cuero cabelludo, pudiendo detectar que zonas del cerebro presentan una mayor actividad. Pudiendo así ver si la persona está reaccionando positiva o negativamente ante un mensaje.
Face Coding
Como decía Cicerón: El rostro es el espejo del alma. Y es justamente en esta idea en la que se sustenta la tercera técnica de la que vamos a hablar.
Esta herramienta es capaz de medir las micro expresiones faciales para así poder identificar las diferentes emociones básicas que está sintiendo el consumidor. De este modo, podemos ser capaces de entender que emociones despiertan en los consumidores distintas campañas publicitarias para extraer valores de engagement o de rechazo ante distintos anuncios
Respuesta galvánica
Dicha técnica es capaz de medir, gracias al uso de dos electrodos colocados en el segundo y tercer dedo de la mano, las reacciones neurofisiológicas. Es decir, mide los cambios, muy sutiles, que se producen en la conductividad de la piel cuando se activa el sistema nervioso autónomo. Por ejemplo, si nos ponemos nerviosos, nuestras glándulas sudoríparas se activan y esto es registrado por los electrodos.
Electrocardiograma
Esta última técnica registra tanto el ritmo como la función cardíaca al responder a ciertos estímulos. Aunque es una técnica muy barata, es necesario combinarlo con otras técnicas que nos aporten algo más de información.
Por lo tanto, aunque existen infinidad de técnicas que se pueden usar en el neuromarketing, las anteriores resultan las más comunes. Sobre todo, debido a que presentan un coste más bajo que otras. Pero, si todavía tienes dudas de como funcionan, espero que el siguiente video te permita entender cómo funcionan el eye tracking y el facial coding:
Y tú, ¿conocías ya alguna de estas técnicas?